En los últimos años, cada vez más gente se pregunta por qué el Black Friday es malo para ellos. Debido al rápido aumento del gasto de los consumidores, este día se ha convertido en la peor pesadilla de los trabajadores del comercio minorista. Descubre por qué el Black Friday también es malo para ti y cómo puedes aprovecharlo al máximo.

En qué consiste el Black Friday

el Black Friday es malo para ti: orígenes

Los orígenes del Black Friday

La historia de cómo surgió el Black Friday es tan oscura como su nombre. En general, hay dos posibles explicaciones de su existencia:

El Departamento de Policía de Filadelfia en la década de 1960

Una teoría popular atribuye el término "Black Friday" al Departamento de Policía de Filadelfia en la década de 1960. La historia cuenta que utilizaron el término para describir el caótico y congestionado tráfico y las multitudes que se producían el día después de Acción de Gracias, cuando un gran número de compradores y turistas de los suburbios acudían a la ciudad para asistir al partido de fútbol Army-Navy.

Los agentes de policía tuvieron que trabajar muchas horas para gestionar las multitudes y el tráfico, y apodaron al día "Black Friday" porque era agotador y agotador para ellos.

Las prácticas contables de los minoristas

Otra explicación asocia el término a las prácticas contables de los minoristas. En esta versión, el "Black Friday" se refiere al momento del año en que muchos minoristas obtienen por fin beneficios y dejan de estar en números rojos para estar en números negros.

Tradicionalmente, los minoristas registran sus pérdidas con tinta roja y sus beneficios con tinta negra, y el aumento de las ventas el día después de Acción de Gracias les ha ayudado a mantenerse en números negros durante el año.

Un fenómeno moderno

La segunda historia de origen es quizá la que mejor explica la comprensión moderna de este día. Hoy en día, es un fenómeno global para minoristas y consumidores de todo el mundo. Descuentos escandalosos de hasta el 99%, preventas y postventas y la brutal (y a menudo pisoteada) carrera por encontrar la mejor oferta: todo ello caracteriza al Black Friday.

Hay muchas historias verdaderamente horribles sobre el comportamiento de compra de la gente. Es seguro decir que el Black Friday no es el "trato" que pretende ser, especialmente no para ti.

Por qué el Black Friday es malo para ti

Fomenta las compras impulsivas y el consumismo

mujer cargando montones de cajas
Este día fomenta las compras impulsivas y el comportamiento del consumidor mediante tácticas psicológicas y el atractivo de productos con grandes descuentos. Los minoristas crean estratégicamente una sensación de urgencia ofreciendo ofertas por tiempo limitado y haciendo hincapié en que estos descuentos sólo son válidos durante un día.

Esta urgencia aprovecha el miedo de los consumidores a perderse algo (Fear of Missing Out o FOMO), incitándoles a tomar decisiones rápidas, a veces impulsivas. Además, las multitudes, el ambiente frenético y la naturaleza competitiva de las compras del Black Friday pueden crear una sensación de excitación y adrenalina que lleva a la gente a comprar cosas que no habían planeado en un principio.

Los precios fuertemente rebajados y la sensación de conseguir un "buen trato" también animan a los consumidores a comprar más de lo que pretendían en un principio. El Black Friday es un poderoso catalizador de las compras impulsivas y fomenta el comportamiento consumista haciendo que la gente gaste dinero en cosas que no necesita necesariamente, contribuyendo a una cultura de excesos y materialismo.

Lo más probable es que te sientas culpable

El Black Friday puede provocar remordimientos de comprador por varias razones. En primer lugar, la presión de las ofertas por tiempo limitado y el FOMO pueden llevar a la compra impulsiva, haciendo que la gente compre cosas que en realidad no necesita o no quiere. Más tarde, cuando se les pase la emoción inicial, pueden arrepentirse de su decisión.

En segundo lugar, las agresivas tácticas de marketing y la atmósfera exaltada del Black Friday pueden crear una sensación de urgencia que nuble el juicio. Los compradores pueden pasar por alto la calidad o la idoneidad para hacerse con una ganga, sólo para darse cuenta más tarde de que el artículo no cumple sus expectativas.

Por último, el gran volumen de compras realizadas el Black Friday puede poner a prueba el presupuesto y provocar estrés financiero y remordimientos cuando llegan las facturas de la tarjeta de crédito. Como resultado, el intenso frenesí de compras del Black Friday puede llevar a los consumidores a arrepentirse de sus compras después de las rebajas.

Se generan muchos residuos

Mujer de pie en un vertedero
La cantidad de residuos que se producen en el Black Friday se debe principalmente al gasto masivo que fomenta. Los clientes acuden en masa a las tiendas y sitios web y a menudo compran cosas que no necesitan necesariamente. Esto da lugar a que se produzcan y consuman enormes cantidades de productos, muchos de los cuales están envasados en plástico de un solo uso o con excesivo material de embalaje.

Además, la rápida rotación de productos electrónicos y de otro tipo durante las promociones del Black Friday contribuye a la basura electrónica, ya que se sustituyen los artículos más antiguos, lo que se suma al ya de por sí gran problema de los residuos electrónicos.

El aumento del transporte de mercancías y las prisas por la entrega también pueden provocar más emisiones y residuos de envases. Aunque el Black Friday permite a los consumidores ahorrar, contribuye significativamente a los problemas medioambientales asociados al consumo excesivo y a la generación de residuos.

Saca lo peor de nosotros

La naturaleza competitiva de las ventas por tiempo limitado puede dar lugar a comportamientos agresivos, como empujones e incluso altercados físicos entre clientes que compiten por los mismos artículos. Además, el frenesí del gasto puede llevar a un gasto excesivo y a compras impulsivas que provocan estrés financiero y arrepentimiento cuando se pasa la emoción.

Además, la presión por conseguir las mejores ofertas puede llevar a prácticas desleales como la manipulación de precios o la publicidad engañosa. En general, la comercialización extrema del Black Friday puede a veces fomentar comportamientos negativos y priorizar el materialismo sobre los valores de la paciencia, la amabilidad y el consumo responsable.

¿Es tan malo el Black Friday?

Este día no es del todo malo

El Black Friday no es del todo malo; también tiene algunos aspectos positivos. Para muchos consumidores, este día ofrece la oportunidad de ahorrar dinero en artículos que realmente necesitan o que han querido comprar durante mucho tiempo.

La emoción de las rebajas también puede reunir a familias y amigos para ir de compras juntos, creando una experiencia compartida. Además, el Black Friday puede ser un impulso económico para los minoristas, especialmente para las pequeñas empresas, ya que puede aumentar significativamente sus ingresos y ayudarles a mantenerse a flote.

El acontecimiento también contribuye a la creación de empleo, ya que muchas tiendas contratan personal adicional para hacer frente al aumento de afluencia. Si el Black Friday se gestiona con responsabilidad y se planifica y considera cuidadosamente, puede aportar beneficios reales tanto a los consumidores como a las empresas.

Cómo hacer que el Black Friday sea mejor para ti

Mujer al teléfono comprando
Hay formas de hacer que el Black Friday sea mejor para ti.

  • Haz un plan claro y establece un presupuesto fijo para lo que necesitas antes de salir de compras
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  • Investiga el artículo que quieres comprar. Gasta tu dinero sabiamente
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  • Mantén la cabeza en el juego. Haz todo lo posible por no desviarte demasiado de tu lista de la compra.
  • Apoya a las marcas que retribuyen. Flightgift y Activitygift, por ejemplo, son una marca que planta árboles por cada compra.